COMENZARON LOS TRABAJOS EN LA ZONA DE LAS EX BODEGAS GIOL


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Luego del desalojo pacífico de 40 familias el jueves, la demolición de la ex bodega La Superiora –aunque se la nombró como Giol–, ubicada en Palermo, avanzó durante todo el día de ayer. Con el trabajo de unos 20 operarios y de tres retroexcavadoras se logró convertir en escombros las derruidas paredes que se mantenían en pie en ese predio. Allí se construirá parte del Polo Científico Tecnológico, que financia el gobierno nacional y que ya tiene obras en lotes linderos. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, a cargo de la administración de ese terreno por estar dentro del espacio del Ferrocarril San Martín, calculó que para mañana el edificio ya “estará tirado abajo”.

La actividad fuerte en el edificio ubicado en Godoy Cruz, que va desde Costa Rica hasta Soler, comenzó alrededor de las nueve de la mañana y concluyó cerca de las 18. Unos 25 obreros ayudaron en la remoción y carga de escombros que quedaban a medida que las tres máquinas retroexcavadoras martillaban las endebles estructuras del edificio. Además se hicieron presentes operarios de las empresas de gas y de luz para, mediante algunos trabajos como modificar el lugar de las casillas de electricidad, garantizar la seguridad durante el proceso de limpieza. Todo el trabajo estuvo custodiado por personal de la Policía Federal, que cortó el tránsito en esas dos cuadras y mantiene guardia 24 horas allí para evitar nuevas intrusiones.

La noche anterior, cerca de 40 familias habían sido desalojadas sin uso de la fuerza pública tras llegar a un acuerdo con los gobiernos nacional y porteño. Las personas lograron que desde Ciudad les otorgaran subsidios, de 700 pesos por un mes y de 1200 por nueve meses, para poder alquilar piezas en un hotel, y que Desarrollo Social de Nación les brindara materiales para construir una vivienda en un terreno que cada grupo familiar debe conseguirse. A diferencia de esta ocasión, el edificio había sido desalojado de forma violenta en octubre de 1994, tras ser usurpado por 208 familias. Las ocupaciones de este inmueble comenzaron en la década del ’80.

Antes de comenzar la demolición “se guardaron las cosas que tenían las familias en el interior, como heladeras y cocinas, y se iluminó la zona para chequear que no hubiera garrafas, elementos combustibles y que no quedara nadie adentro”, informó el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. El funcionario estimó que para mañana “el edificio será tirado abajo”. “Ahora viene el combo: hay que sanear el lugar”, anticipó Schiavi al referirse a los reclamos vecinales sobre la presencia de focos infecciosos y la proliferación de roedores. Además, confirmó, ante el interés de algunos habitantes del barrio, que “hay un proyecto para abrir un paso bajo las vías” del Ferrocarril San Martín, que pasaría por la calle Soler.

Los vecinos de las casas próximas a la demolición celebraron la inminente construcción del Polo Tecnológico. Otilia, por ejemplo, señaló a este diario que estaba “muy conforme” con las futuras obras porque “la zona estaba muy abandonada”. “El centro tecnológico le va a dar vida al barrio”, estimó. En tanto que Rubén Ramírez evaluó que una vez terminada esta construcción “va a haber kioscos, restaurantes y más movimiento” en la cuadra. “Va a quedar hermoso”, agregó el hombre. Por su parte, Aldo se entusiasmó sin perder la cautela: “Creo que está muy bien esta obra, pero espero que la construyan rápido porque pueden ocupar de nuevo el lugar”.

En el edificio en demolición, el Gobierno instalará algunas unidades del Polo Científico Tecnológico, un centro de gestión y producción del conocimiento donde se emplazarán las sedes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y sus organismos dependientes, además del Conicet y la Agencia Nacional de Promoción Científica Tecnológica.


Nota Original: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-166365-2011-04-16.html

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