Página#12 Libre

En el marco de las actividades de la semana por el Día Mundial del Agua, del director de la Cátedra Libre del Agua, Aníbal Fascendini, presentará hoy el libro "Agua y Saneamiento: Derecho Humano esencial, el bien común". En diálogo con Rosario/12, el autor destacó que el texto "es el primero que trata el tema de la privatización del agua en el período 1995 2005", como así también la "complicidad de los actores del gobierno de ese entonces y la de una legislatura que certificaba la privatización sin escuchar a las voces disidentes". Según Fascendini, la cuestión de la privatización significó luego para los santafesinos una "gran valorización del agua como un derecho humano esencial, igual que el saneamiento; y por otro lado plantea las bases para hacer otra serie de análisis y ver cómo avanzar en un nuevo paradigma". En la presentación de la obra disertarán el rector de la UNR, Darío Maiorana, el constitucionalista Eduardo Barcesat, el decano de la Facultad de Ciencia Política y RRII, Fabián Bicciré, y el director de la UNR Editora, Aldo Battisacco.

Fascendini plantea en su libro, que será presentado a las 18 en la sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Maipú 1965, que el ciclo de la privatización del ente estatal sanitario de la provincia de Santa Fe, DIPOS (Dirección Provincial de Obras Sanitarias), a fines de 1995 marcó una época, que luego terminaría en una frustración. En este marco, el texto trata lo que sucedía en la sociedad, la complicidad de los actores del gobierno de ese entonces como así también de una legislatura, que certificaba la privatización sin escuchar a las voces disidentes.

"Es un tema muy complejo, pero lo cierto es que la experiencia fue mala ya que no cumplieron con las inversiones que debían realizar, no bajaron las tarifas, y quedó al descubierto que el Grupo Suez, titular mayoritario de Aguas Provinciales de Santa FE (APSF SA), lo tomó como un negocio financiero, marcando los tiempos, negociaciones y finiquitación de la privatización del agua en Santa Fe", sostuvo el autor, que además es integrante del Observatorio del Agua de la UNR.

Fascendini consideró que el contrato pudo haberse rescindido en 1999. "Lo reprochable fue lo que hicieron los representantes del estado provincial y los actores de ese momento. El estado era un anacronismo que generaba vergüenza propia y ajena, apostando a que siguiera la privatización. De parte de la oposición, las posiciones eran diversas, pero todas comulgaban en su rechazo a esta privatización", apuntó.

Fascendini, presidente de la Asamblea por los Derechos Sociales (ADS), sostuvo que tanto el Estado provincial como el ENRESS de ese momento --"más allá de haber actuado con desidia y desprolijidad"-- "estaban en condiciones de controlar a la empresa, una multinacional del agua que gana sin abonar canon, no invierte lo comprometido y cuándo tiene que hacerlo reclama ante el tribunal arbitral del CIADI, para socializar las pérdidas y capitalizar las ganancias obtenidas desde 1995 a 2005; lo único que hicieron fue pagar la deuda externa que tenían, y no cumplir con la obligación de hacer obras".

En el libro, que cuenta con ilustraciones de Chachi Verona, queda demostrado cómo la provincia "dejó hacer" e intentó hasta último momento que el servicio quedara en manos no estatales. El fracaso de la privatización llevó incluso al Estado provincial a intentar que el grupo Suez transfiriera sus acciones a distintos grupos locales. Para Fascendini, "es llamativo cómo el Estado provincial quiso mantener la concesión, pero ante la disolución anticipada de la sociedad, no les queda otra que rescindir el contrato por exclusiva culpa de la concesionaria".

Según el autor; la obra, basada en elementos anteriores y nuevos, utiliza como base la privatización del agua en Santa Fe, "para que nos replanteemos nuestra relación con este bien de toda vida que es el agua. A partir de esta penosa experiencia, se acercan y regeneran conceptos como bien común, gobernabilidad hídrica, la contaminación hídrica como delito de lesa naturaleza, por ende sancionables, imprescriptibles, no compensables y preventivos, y tenemos que bregar desde una visión totalizante, por una convención internacional de los delitos de biocidio".