Página#12 Libre

La actividad económica cerrará el año con un crecimiento de al menos un 7 por ciento, mientras que en 2011 “continuará consolidando el ciclo expansivo”. Así lo prevé el Banco Central en su último Informe de Inflación. La entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont detalló además que la inflación entró en una fase de “moderación” en el segundo trimestre del año. Esta desaceleración se debe a las menores presiones que se exhiben en los precios de alimentos y bebidas a nivel internacional y local, así como a la baja estacionalidad del período. El estudio de la autoridad monetaria analiza también el impacto de la Asignación Universal por Hijo en la demanda y hace una breve referencia al resultado de la reapertura del canje de deuda pública llevada a cabo por Economía. “El nuevo canje constituye un avance significativo en la superación del default de 2001 y mejora las posibilidades de financiamiento internacional más barato”, señala el informe.

“El proceso de expansión continuó consolidándose en la primera mitad del año, volviendo a observarse tasas de crecimiento del Producto similares a las previas a la crisis internacional”, advierte el BC en su informe correspondiente al tercer trimestre. En este sentido, el consumo de los hogares sigue siendo el principal sostén de la demanda agregada, a lo que se suma el aporte de un aumento en la inversión. Esta característica también se exhibió en el primer trimestre del año.

El consumo, a su vez, se ve alentado por las expectativas de crecimiento de la economía. A este círculo virtuoso lo alimentan además las posibilidades de financiación existentes en los mercados de crédito y los planes de cuotas y promociones lanzadas por los comercios en conjunto con algunas entidades bancarias. “Siguen operando en igual sentido las transferencias del sector público, como la Asignación Universal por Hijo y la actualización de los haberes jubilatorios”, explica el ente emisor. Eso se ve apuntalado por el incremento del gasto público, el cual se encuentra a tasas superiores a las de períodos previos.

Por el lado de la oferta, la producción de bienes se mantuvo en alza. La expansión alcanzó al 67 por ciento de los sectores productores de bienes y al 100 por ciento en los servicios. Dentro del primer grupo, la actividad agropecuaria –a partir de la cosecha record de soja y maíz– y la manufacturera fueron las que mejor desempeño mostraron. En este último caso, los mayores niveles de actividad determinaron un aumento de la capacidad instalada. Por su parte, el comercio, el transporte y la intermediación financiera constituyeron los segmentos productores de servicios de mayor crecimiento. El Central considera entonces que, dada esta trayectoria, “la producción local de bienes y servicios aumentará por lo menos 7 por ciento en 2010”.

De acuerdo con el Informe, el crecimiento económico no estuvo acompañado de tensiones inflacionarias. “Los diferentes indicadores de precios señalan una moderación en el aumento mensual en el segundo trimestre respecto de los primeros meses del año”, señala el Banco. El relevamiento de la entidad sostiene que hubo un comportamiento más acotado de los precios de los alimentos debido, en gran medida, a que se estabilizó el valor de la carne, en sintonía con lo observado en el mundo. También dejaron de operar factores estacionales como el precio de las verduras, la indumentaria y el turismo. “La correlación entre los precios locales e internacionales permite anticipar que en los próximos meses esas presiones sobre los alimentos seguirán siendo moderadas”, prevé el Central.

Por el lado de las exportaciones, la recuperación iniciada a mediados de 2009 logró consolidarse en el segundo trimestre de este año. La suba acumulada en el primer semestre respondió a un incremento conjunto de cantidades y precios. Los productos industriales lideraron la expansión de las ventas externas, las cuales fueron impulsadas principalmente por la favorable evolución de las automotrices, beneficiadas del crecimiento del mercado brasileño. A esto se suman otros productos, como el oro y el biodiesel, que “presentan destacados dinamismos”.

En tanto, a partir del segundo trimestre se registró una importante suba de los embarques agrícolas, reflejando nuevamente los excelentes rendimientos de las campaña 2009/2010 de granos gruesos, como el maíz y la soja. Esto es compensado por las importaciones, que se mantienen en ascenso a partir del repunte de la actividad, la cual redundó en mayores compras externas de insumos industriales y bienes de consumo e inversión. “Para el resto de este año se proyecta un importante crecimiento, tanto de las exportaciones como de las importaciones”,concluye.