MARIANO RECALDE DEFENDIO LA COMPRA DE LOS EMBRAER
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“No hubo sobreprecios ni mucho menos coimas”, sentenció ayer el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, en relación con la compra de los veinte Embraer 190 que dio lugar a una investigación judicial para determinar la validez de una denuncia en ese sentido. El presidente de la línea reestatizada reivindicó la operación, entre otras cuestiones, por la ventajosa financiación que otorgó el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil haciendo posible la compra a crédito, que hubiese sido imposible al contado.
“No sólo se trató de una operación transparente, sino que además resultó conveniente porque el 85 por ciento del costo lo financia el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil a una tasa de 7,3 por ciento anual, a quince años de plazo”, sentenció Recalde, ventaja que a juicio del ejecutivo minimizaría cualquier cuestionamiento sobre el pago de 690 millones de dólares por el conjunto de las aeronaves, que comenzarán a integrarse a la flota actual en julio próximo. “¿Eso qué precio tiene? Es una operación demasiado compleja como para simplificarla en un palo (millón de dólares) más o un palo menos. Si es uno o son veinte”, insistió el funcionario.
Cuando la gestión estatal comenzó a analizar las condiciones para reequipar a Aerolíneas y a Austral se topó con dos restricciones financieras importantes. En la medida en que el país no solucione el default con el Club de París es muy difícil conseguir financiamiento europeo, como el que podría respaldar una compra de aviones de Airbus. Algo similar ocurriría con la norteamericana Boeing.
“Fue una operación hecha entre dos Estados a través de empresas con participación estatal, en la que se han comprometido obligaciones que van más allá de la compra de los aparatos”, sostuvo Recalde, quien recordó que la empresa brasileña se comprometió a desarrollar tecnología aeronáutica en los talleres de la ex Area Material Córdoba para fabricar repuestos en el país destinados a los E190.
La otra ventaja de esta operación, según el presidente de Aerolíneas, es que las nuevas aeronaves demandarán “menos combustible” que las de Austral que van a reemplazar, requieren menos repuestos y vuelan más horas. A esta economía futura, el funcionario sumó la facilidad de movilizar el turismo receptivo, que deja al país 4000 millones de dólares por año.
“He revisado las actas del directorio referidas a la operación (realizada en abril de 2009), he pedido informes de las áreas Técnica y Financiera de la compañía y todos han informado que es una operación normal, a precios de mercado”, defendió Recalde. Lo propio había hecho Julio Alak, quien estaba al frente de Aerolíneas cuando se celebró aquella contratación: el ministro de Justicia explicó que se optó por una versión “full” de los aviones, lo que justificaría un precio mayor. También sugirió que la denuncia habría sido fogoneada por la Boeing, que quedó parcialmente desplazada en el proceso de reequipamiento de flota.
Nota Original: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-143072-2010-04-01.html
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