Página#12 Libre

La presidenta Cristina Fernández reafirmó ayer la necesidad de “honrar la memoria de los caídos por la patria”, calificó como “una broma” las referencias de autoridades británicas sobre un supuesto “temor a lo que pueda hacer la Argentina” para recuperar las Malvinas y aseguró que seguirá “batallando incansablemente por lograr el reconocimiento de nuestra soberanía sobre las islas”. “No puede llamarse a un país Nación si no reconoce a quienes murieron por ella”, destacó la Presidenta, que encabezó en Río Gallegos el acto oficial por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Agrupaciones de veteranos de guerra, asociaciones de familiares de soldados caídos y agrupaciones políticas recordaron con actos y homenajes en todo el país el 29º aniversario del desembarco argentino en las islas.

Acompañada por los gobernadores de Santa Cruz, Daniel Peralta, y de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, la Presidenta recordó que hace veinte años el entonces intendente Néstor Kirchner inauguró en Río Gallegos el Monumento a los Caídos en Malvinas. “Eran tiempos en los que se quería ocultar y olvidar lo que había pasado, en un proceso de desmalvinización que comenzó el mismo día que trajeron prácticamente escondidos a los que habían ido a combatir”, contextualizó. Luego fue atrás en el tiempo y recordó los días durante la guerra. “Todas las noches Río Gallegos parecía una ciudad fantasma”, resumió. Habló sobre operativos de oscurecimiento, casas sin persianas que debían ocultar la luz con frazadas, autos con faros tapados, entrenamientos en escuelas, todo ante “la amenaza de que podían bombardear Río Gallegos para disuadir y así finalizar la guerra”, explicó.

La Presidenta recordó que el conflicto se desarrolló durante la dictadura, aunque llamó a “diferenciar las cosas que ocurrieron y separar a quienes gobernaban bajo formas no democráticas del hecho en sí”, que definió como “el ejercicio de la soberanía nacional y el rechazo al colonialismo, que aún avergüenza a la humanidad”. “Es imprescindible que todos los argentinos hagamos el duro aprendizaje de poder diferenciar las cosas y saber comprender que la patria y sus derechos están por sobre cualquier circunstancia o episodio que nos haya tocado vivir”, enfatizó.

Tras leer una carta que el maestro Julio Cao escribió para sus alumnos mientras peleaba como soldado voluntario en Malvinas, la mandataria anunció que propondrá que “en todos los actos, en todos los colegios de la República, se dé lectura a la carta”. “Nuestros niños deben saber que se debe honrar la memoria de los caídos por la patria”, reclamó. “Los ejemplos enseñan más que mil discursos o mil historias”, aseguró.

El segundo pedido que anunció es para las provincias. “Que en cada uno de sus colegios, una de sus aulas lleve el nombre de alguno de los combatientes que murieron, soldados, oficiales o suboficiales, su historia y su fotografía. Porque no puede llamarse a un país Nación si no reconoce y recuerda a quienes murieron por ella”, explicó.

El último recado fue para el canciller Héctor Timerman. “Vamos a disponer que en cada visita oficial que se haga a la Argentina, además de depositar una ofrenda floral y el reconocimiento al libertador de la patria, el general San Martín, (los diplomáticos) crucen la calle y vayan a homenajear el cenotafio donde están los nombres de los muertos en Malvinas”, anunció. “Esto no nos convierte en una nación beligerante o guerrera. Nos convierte en una nación con memoria y con honor”, explicó.

La Presidenta destacó que la Argentina seguirá “reafirmando en todos los foros internacionales la vigencia del derecho internacional para solucionar los conflictos”, en particular “el mandato de Naciones Unidas para que Gran Bretaña cumpla lo que ha ordenado y se siente a negociar con la Argentina en los términos establecidos”. Luego reivindicó la política exterior argentina, que contrastó con la británica. “Uno ha escuchado algunas manifestaciones de dirigentes o autoridades británicas en cuanto a su temor a lo que pueda hacer la República Argentina. Casi parece una broma, cuando uno los ve que, ante cada conflicto, ante cada problema que se suscita en otras regiones del mundo, emprenderla a bombazos”, criticó.