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La advertencia fue dada a conocer en un estudio presentado en la Convención Marco de la ONU sobre el cambio climático, informó hoy dicha agencia en un comunicado difundido en su sede en Roma. "El mundo actualmente se ocupa de las repercusiones climáticas de plazo más corto debidas, sobre todo, a fenómenos meteorológicos extremos", argumentó el subdirector general de Recursos Naturales de esa entidad, Alexandre Müller.

En el documento, la FAO propone a los gobiernos las medidas que deben contemplar en las negociaciones sobre el cambio climático con el fin de garantizar que la seguridad alimentaria. Y a fin de que ésta no se vea amenazada, recomendó que se la utilice como un indicador de la vulnerabilidad al cambio climático.

Asimismo, aconsejó dar más espacio a la adaptación a los riesgos del cambio, que se inician en forma lenta, y aseguró que una de las medidas sería desarrollar variedades de alimentos básicos mejor adaptadas a las condiciones climáticas.

Sin embargo, se prevé que los efectos del denominado "inicio lento" del cambio puedan producir modificaciones profundas que pongan en dificultad los servicios del ecosistema necesarios para la agricultura, con consecuencias "potencialmente catastróficas" para la seguridad alimentaria en el período 2050-2100.

"Si bien estos cambios se producen lentamente y tardan en manifestarse, no es posible sencillamente no tenerlos en cuenta. Es necesario superar la tendencia a adoptar una perspectiva de corto plazo e invertir, en cambio, en el largo plazo", aconsejó el experto.