Página#12 Libre

El dato complica el frente de Daniel Scioli. Sergio Massa, silencioso durante los últimos meses, decidió pelear en las internas del PJ la candidatura a gobernador bonaerense. Alrededor del intendente de Tigre mencionan además que hubo dos reuniones con Néstor Kirchner y una señal de aliento. Massa no iría entonces como candidato del PJ disidente, sino alentado –siempre según sostienen en el entorno del intendente– por el kirchnerismo. “¡De ninguna manera!”, bramaron anoche alrededor de Scioli, mientras empezaba a circular esa hipótesis. En un gesto bastante inusual, el jefe de Gabinete Alberto Pérez, su mano derecha, decidió salir a marcar la cancha. “Es que quieren volver los que evaluaron mal y no se la jugaron, y ahora que la imagen está creciendo, quieren acercarse, a eso les decimos: ¡Calladitos y a la cola!”

Pérez prefirió no dar nombres concretos. Los insinuó. “Vemos de nuestro propio espacio una suerte de traición encabezada por compañeros y dirigentes que el año pasado salieron a criticar, a decir que nos equivocábamos porque salíamos a bancar al Gobierno, y ahora que los números están mejor, que la imagen de Kirchner está mejorando, se quieren colgar de la cola”, dicen en la Jefatura de Gabinete. “En los últimos días vemos operaciones en los medios; no queremos adelantarnos al tema electoral, nos acompañan los intendentes y la gente, y en todas las encuestas en intención de voto estamos primeros, vamos primeros en general y en la interna ganamos muy holgados”, dice Pérez.

–Si es así, ¿a qué se debe el susto?

–¿El susto? No, no hay susto. El problema es que vemos algunos compañeros que el año pasado pensaron erradamente que después de lo de junio terminaba el gobierno nacional. Y la provincia, lejos de pactar con eso, le puso el cuerpo al Gobierno. Fue mucho esfuerzo... La situación política no era fácil. La Presidenta, Kirchner, Scioli, se bancaron los momentos difíciles, y hoy la realidad nos dice que tan equivocados no estábamos.

Scioli busca la reelección. Es el plan A. No quiere ser segundo en una eventual fórmula a vicepresidente, como sugieren alrededor de Massa. Y sólo será candidato a presidente si a Kirchner no le dan los números. De junio a esta parte, cambió el perfil del gabinete. Recluta tropa entre quienes se fueron con Francisco de Narváez y mide la inseguridad, uno de los ejes en los que Massa sale fortalecido con camaritas que instaló en su partido y proveyeron de buenas imágenes y de corridas entre policías y ladrones a alguno de los canales de noticias.