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La masa de aire cálido, húmedo e inestable, que hace diez días afecta al norte y centro del país con intensas temperaturas, continuará sofocando a la población hasta por lo menos el próximo viernes. “Hasta que una entrada de aire fresco y seco no desplace la masa de aire cálido y húmedo –instalada hace días en la mayor parte del territorio– las condiciones inestables y de altas temperaturas se mantendrán; y por el momento no se prevé una entrada de ese tipo en estas latitudes”, informó Claudio Castro, pronosticador de turno del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Las lluvias y tormentas aisladas que se descargaron en distintos puntos del país durante el fin de semana no bastaron para aplacar el calor porque ayer las temperaturas volvieron a subir, superando los 30 grados. La sofocante ola de calor pasó por encima de la térmica de 39 en la ciudad de Buenos Aires y alrededores, y hasta el viernes las marcas seguirán lejos de los 30, aunque para el jueves se espera un temporario descenso en la temperatura, con una máxima prevista de 30 grados.

Desde el domingo el alerta amarillo está vigente en todo el país. Este llamado de atención, relacionado con las altas temperaturas y su persistencia, es de menor envergadura que el de la semana pasada, cuando regía el alerta naranja. Sin embargo, los días de calor continúan sin descanso para todo el norte y centro del país, exceptuando el centro y sur de la región patagónica. “El martes y el miércoles serán los días más calurosos y húmedos, con una máxima de 33 y 34 –respectivamente– para la ciudad. El jueves –con 30 grados– y viernes –con 31– va a haber un pequeño alivio de la temperatura. No así para el norte del país”, explicó Castro a Página/12.

La masa de aire caliente trajo aparejadas tormentas y lluvias aisladas que se registraron en el norte y centro del país el último fin de semana, en Formosa, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Santiago del Estero. Además, el SMN emitió ayer un alerta por tormentas fuertes para los próximos días en el oeste y centro de Chaco, norte de Córdoba, este y centro de Salta, norte y centro de Entre Ríos, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.

La gran cantidad de agua que cayó en algunas zonas del norte y centro del territorio ocasionó la muerte de un policía cordobés que intentaba socorrer a unas personas durante la crecida del río en la localidad de Los Hoyos, provincia de Córdoba. Además, se debió cortar la Ruta Nacional 40–que recorre el país por el oeste–, en el tramo salteño cercano a La Pompa, debido a las intensas precipitaciones.

“Por efecto de las lluvias y tormentas aisladas se producen mejoramientos temporarios de la temperatura, pero en cuanto el sol vuelve a salir el calor trepa nuevamente porque la masa de aire cálido y húmedo continúa afectando a la región”, explicó Castro.

Dentro de la ola de calor húmedo e inestable, las ciudades de Catamarca con 37,3 de máxima, la de Formosa con 37,2 y la de San Juan con 35,7 fueron las que registraron las temperaturas más altas del país. En la provincia de Buenos Aires la localidad de Bahía Blanca fue la que más marcó en el termómetro, con 34,6 grados.