Página#12 Libre

La presencia del ministro de Educación, Alberto Sileoni, no pasó desapercibida en esta Cumbre Iberoamericana. Hincha de Ferro, vecino del barrio de Mataderos, Sileoni viajó especialmente desde Buenos Aires para participar del encuentro que tuvo lugar en el hotel Cascais Miragem. Su llegada tenía que ver, en primer lugar, con el eslogan que eligió la Argentina para la próxima cumbre, que se realizará en 2010 en Mar del Plata. El lema será “Educación e inclusión”.

Sin embargo, su arribo también era una señal para los portugueses, que se han convertido en especialistas en la producción de computadoras portátiles de bajo costo con fines educativos. El producto más conocido de los lusitanos es la laptop conocida por el nombre “Magallanes” (Magalhaes en portugués), una notebook barata con procesador Intel, conexión a Internet inalámbrica, memoria RAM y que viene cargada con un software para niños de entre 6 y 10 años. Esas computadoras portuguesas fueron claves para el programa social más conocido de la administración del uruguayo Tabaré Vázquez. Se trata del programa Ceibal, cuyo lema es “una computadora por niño”. La participación de Sileoni en la cumbre de Estoril no está desconectada de esa iniciativa. Entre la delegación argentina que acompañó a Cristina Kirchner se escucharon versiones sobre una inminente compra de computadoras a Portugal. La medida haría efectivo un anuncio que se realizó hace tiempo, dirigido a los alumnos de las escuelas técnicas.

La novedad formaría parte de un paquete ambicioso en materia educativa: el Gobierno está próximo a lanzar una reforma integral de la educación secundaria en todo el país (aunque la potestad sobre las políticas educativas en cierta medida depende de las provincias). Allí no terminarían los anuncios. En simultáneo con la próxima Cumbre Iberoamericana, España estaría decidida a anunciar un plan de cooperación con América latina por 2 mil millones de euros que se invertirían entre 2010 y 2021, lapso en el que los países de la región celebrarán los 200 años de su independencia. Una independencia que los hizo libres, justamente, del dominio español.