HOMENAJE DEL RADICALISMO A RAUL ALFONSIN A VEINTISEIS AñOS DE SU VICTORIA ELECTORAL
[+] Mostrar esta Nota
Julio Cobos y Carlos Más Vélez de un lado; Gerardo Morales y Ricardo Alfonsín del otro. En el medio, ante rosas rojas y una fila de claveles rojos y blancos, el busto de Raúl Alfonsín a punto de ser destapado por los cuatro dirigentes, en una nueva demostración de que la figura del ex presidente es la prenda de unidad de todos los sectores de la UCR. A 26 años de la victoria del radicalismo en las presidenciales del ’83, la plana mayor del partido se convocó en el Cementerio de la Recoleta para rendirle homenaje al que definen como “prócer de la democracia”. “Los que estamos aquí y muchos de los que no están vamos a trabajar por los sueños de Alfonsín: por la unidad del partido y por la unidad nacional”, aseguró Cobos al concluir su discurso en la inauguración del mausoleo cedido por la ciudad de Buenos Aires, en la que predominaron las señales de reunificación y un fuerte perfil antikirchnerista.
El guante reconciliador que como al pasar arrojó Cobos fue recogido por Ricardo Alfonsín. “Estimado Julio, te agradecemos por tu disposición para trabajar por la unidad de la UCR”, le dijo el diputado electo, con una dedicada informalidad. Además, el hijo del ex presidente recordó que a su padre le hubiera sido “muy difícil” seguir en política después del ’89, “sin el afecto y el apoyo de quienes lo acompañaron”.
“Yo estoy dando señales claras en el radicalismo a través de mi pensamiento y mi forma de actuar, que es lo que interesa. Es muy claro que estamos bregando por consensuar una lista de unidad para la renovación de autoridades porque la ciudadanía está reclamando que el radicalismo pueda ofrecer políticas de Estado”, insistió Cobos cuando se retiraba del cementerio.
El calor porteño había sorprendido a quienes se acercaron al Cementerio de la Recoleta. Los que podían, buscaban un lugar bajo la sombra para escuchar las palabras de Juan Nosiglia, el presidente de la Juventud Radical, que destacó la “lucha contracultural” que lideró Alfonsín en el retorno de la democracia. Más Vélez, titular de la UCR porteña, llamó a seguir su ejemplo en la construcción de “una verdadera alternativa democrática y progresista” y pidió profundizar el Acuerdo Cívico y Social que comparte el radicalismo con el socialismo y la Coalición Cívica.
Luego fue el turno de Morales, que aprovechó para volver a criticar “la violencia” de las organizaciones sociales como la que lidera la jujeña Milagro Sala. No hubo, en su caso, alusiones a la situación partidaria ni un guiño especial hacia el vicepresidente pero si golpes dirigidos al kirchnerismo por “tomar de rehenes a los pobres”.
En el acto se podía ver a la más variada dirigencia radical. Desde Cobos y sus hombres, como César Biffi –recientemente electo presidente de la UCR mendocina– hasta los ex coordinadora Enrique “Coti” Nosiglia y Leopoldo Mo-reau. También hubo un lugar bajo el sol para Mario Losada, Luis Brandoni, Nito Artaza, Pablo Verani, entre otros que transpiraron en el recuerdo del ex mandatario. Hubo una sola presencia extrapartidaria, la del socialista Roy Cortina, y un agradecimiento del lilito Adrián Pérez, que no pudo asistir.
Los homenajes de ayer no estuvieron exentos de las internas que subyacen en el radicalismo. El acto de la Recoleta fue organizado por el Comité Capital, presidido por Más Vélez pero con la impronta de Nosiglia. Por eso, en el mausoleo hubo una presencia importante de opositores a la conducción de Gerardo Morales y un protagonismo del vicepresidente. Por la tarde, en cambio, el titular del partido convocó a otro encuentro en la sede del Comité Nacional. Cobos no fue.
La discusión sobre la elección del próximo presidente del partido, que se renovará el 4 de diciembre, también estuvo presente, pero no hubo definiciones. El mendocino Ernesto Sanz parece aflojar su resistencia ante la falta de entusiasmo que en el cobismo genera el chaqueño Angel Rozas. Con esa disputa casi saldada, es la presidencia del bloque de diputados la que ahora desvela a los radicales. Oscar Aguad busca la reelección colgado de la popularidad de Cobos, mientras que Ricardo Alfonsín busca reemplazarlo con la visibilidad que le da su apellido.
“Mirá esa mirada, es igual. Este sí se parece a Alfonsín”, repetían familiares y amigos luego de ver el busto del ex presidente. Es que muchos de los presentes habían presenciado también la inauguración por parte de la presidenta Cristina Fernández de una escultura en la Casa Rosada, criticada por ciertas diferencias en el rostro del ex mandatario.
Nota Original: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-134445-2009-10-31.html
0 Responses to "El recuerdo pudo más que las internas"
Leave a Reply
Lea el reglamento de participación y moderación de comentarios.