Página#12 Libre

La UCR salió a respaldar ayer la alianza que mantiene con la Coalición Cívica después del duro revés electoral que sufrió su máxima referente, Elisa Carrió, en la Capital Federal. El tercer puesto para la lista encabezada por el economista Alfonso Prat Gay, en contraste con la gran elección que realizó el espacio del vicepresidente Julio Cobos en Mendoza, había puesto en duda el liderazgo de Lilita al frente del espacio panradical. Sin embargo, el titular del radicalismo, Gerardo Morales, ratificó “la apuesta al Acuerdo Cívico y Social” y resaltó la recuperación de la UCR a nivel nacional. “Está Cobos, sigue estando Hermes Binner y sigue estando Carrió”, afirmó el senador jujeño, quien agregó a los radicales Ernesto Sanz, Oscar Aguad y Ricardo Alfonsín a la nómina de posibles candidatos en el 2011.

“Esta carrera acaba de empezar”, decían cerca del titular la UCR, intentando calmar la ansiedad posterior a las elecciones. Lo cierto es que sectores internos del radicalismo enfrentados a la conducción del partido decretaron prácticamente la “muerte política” de Carrió y aseguraron que “Cobos y Reutemann son los dirigentes que están surgiendo a partir de esta elección”. “Los partidos grandes olfatean el poder y van para el lado que tenga más chances”, afirmó un histórico cacique boina blanca.

En declaraciones televisivas, Carrió insistió en la importancia de haber logrado posicionar al ACyS como primera fuerza de oposición en todo el país y minimizó la trascendencia de su derrota en la ciudad de Buenos Aires. Consideró que si ella no renunciaba a encabezar la pelea en la Capital no hubieran logrado posicionarse como la segunda minoría en el Parlamento. En ese marco, Morales valoró “el sacrificio” de Carrió en haber hecho campaña en todo el país “para fortalecer a la fuerza”.

Respaldando esa hipótesis, los máximos referentes de la UCR empezaron a afinar el lápiz respecto de la nueva composición del Congreso nacional. De las 26 bancas que tenía en la Cámara de Diputados, el radicalismo alcanzó 41, mientras que en Senadores pasaron de 13 a 20. Y eso sin contar el interbloque entero del ACyS, que llegaría a 80 diputados y 23 senadores a nivel nacional. “Nosotros que, a diferencia de la Coalición Cívica y el socialismo, venimos de una gran crisis, resaltamos el crecimiento de la UCR dentro de este espacio”, destacó Morales.

El senador jujeño habló ayer dos veces con el vicepresidente. En ambas oportunidades analizaron los resultados de las elecciones en Mendoza y a nivel nacional. “Cobos hizo una gran elección”, reconoció Morales en un encuentro con la prensa. Sin embargo, el titular de la UCR evitó tomar partido por alguno de los presidenciables que se perfilan dentro del espacio. El radical cordobés Mario Negri celebró la recuperación partidaria y también la multiplicidad de candidatos presidenciables dentro del espacio. “El problema sería que no tuviéramos ninguno”, dijo.

Aunque lamentó la derrota de Rubén Giustiniani en Santa Fe, Morales rescató la actuación del presidente del socialismo frente a Reutemann.

El titular del radicalismo porteño, Carlos Más Vélez, defendió el resultado del Acuerdo Cívico en Capital, pero reconoció que “la nacionalización de la campaña desperfiló al espacio”. “No creo que la elección haya sido mala, estamos conformes”, resumió Más Vélez. En verdad, aún debajo de Pino Solanas, los radicales consiguieron sumar dos legisladores porteños y agregar un diputado nacional al que ya obtuvieron en la elección de 2007.

En cambio, el presidente del Comité bonaerense, Daniel Salvador, destacó la obtención de ocho diputados nacionales por la lista del ACyS en la provincia y desmintió cualquier conflicto entre los espacios que integran el Acuerdo. “Vamos a ser la segunda minoría en ambas Cámaras de la provincia”, aseguró Salvador, quien agregó que pese al tercer puesto a nivel provincial, el Acuerdo Cívico salió primero en la séptima, la cuarta y la sexta sección electoral.

“Nosotros vamos a respaldar a las autoridades del Gobierno, que es la primera minoría”, aclaró Morales sobre los rumores que empezaron a circular respecto de la renovación de autoridades en la Cámara de Diputados. Desde Unión-PRO buscaron negociar con el panradicalismo para arrebatarle la presidencia del cuerpo al oficialismo.