Página#12 Libre

El último parte no pudo ser. El médico personal de Raúl Alfonsín, Alberto Sandler, había anunciado que daría un nuevo informe por la noche, pero debió salir antes a la puerta del edificio sobre avenida Santa Fe donde prensa y simpatizantes esperaban novedades. “Lamentablemente, a las 20.30 el doctor Raúl Alfonsín ha fallecido, tranquilo en su domicilio, acompañado por sus familiares, con mucha paz. Estaba dormido, con deterioro sensorio y respirando muy tranquilamente. En este momento sólo puede decirse que ocurrió en un marco de mucha tranquilidad y acompañado por su familia, como él siempre quiso que ocurriera”, explicó el médico Sandler. A partir de allí, el edificio en el que Alfonsín vivía desde hacía años se convirtió en centro de peregrinación de militantes y dirigentes políticos.

Cada tanto, Alfonsín padecía las secuelas de un grave accidente automovilístico que sufrió en el sur en 1999. Pero hacía más de un año le apareció un cáncer de pulmón con metástasis ósea, por lo que había sido operado en Estados Unidos en mayo de 2008, donde vive una de sus hijas. En una clínica de ese país le extrajeron un tumor y, en principio, evolucionó en forma favorable. En aquel momento, Ricardo Alfonsín reveló que su padre fumó desde su juventud hasta los 50 años.

En los últimos días, el cuadro ya de por sí grave del ex presidente se agravó a partir del domingo con una neumonía broncoaspiratoria con fiebre. Pese al estado delicado, el lunes su hijo Ricardo contó que su padre permanecía lúcido y de muy buen ánimo.

Pero ayer ya en el primer parte el médico Sandler admitió que Alfonsín se encontraba “levemente peor” y ya recibía asistencia respiratoria a través de una cánula nasal. Alfonsín permaneció durante la jornada “en un estado de tendencia al sueño, y si uno le habla responde en forma simple”, añadió su médico.

“Me agarró la mano y no la soltaba”, contó monseñor Justo Laguna, que llegó por la mañana de visita. Laguna reveló que tiempo atrás, a pedido de Alfonsín, “le di los sacramentos a él y a su mujer”, por lo que señaló que “mi función sacerdotal ya la hice”.

También se había acercado a saludar a la familia el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner. El estado de salud de Alfonsín ya era motivo de preocupación en todo el arco político. En el acto en Lomas de Zamora, el ex presidente Néstor Kirchner le deseó una pronta mejoría y la conducción del radicalismo había anunciado la suspensión de la Convención Nacional que debía reunirse este fin de semana en Mar del Plata.

Alfonsín había aparecido por última vez en público en octubre pasado, cuando fue homenajeado en la Casa Rosada en coincidencia con los 25 años de la democracia. La presidenta Cristina Kirchner le organizó un acto en el que descubrieron su imagen en el Salón de Bustos. Rodeado de radicales, peronistas y socialistas, en un acto cargado de emoción política, el ex presidente leyó un discurso en el que pidió desterrar los personalismos. “Para quienes vivimos las más terribles dictaduras, la democracia no es solamente una forma de gobierno sino de vida. Por eso aquel 30 de octubre de 1983 se me cayeron las lágrimas por haber perdido, aunque el 10 de diciembre de ese año usted les habló a todos los argentinos y a mí también”, afirmó la Presidenta.