LA QUERELLA PEDIRA VEINTICUATRO AñOS DE PRISION; LA FISCALIA SOLICITARIA ALREDEDOR DE QUINCE

Hoy arrancan los alegatos en el juicio oral pero no público contra el sacerdote. Primero será el turno de la fiscalía, luego de la querella y finalmente de la defensa, que pedirá la absolución lisa y llana. La sentencia se dictará en mayo.

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Con el alegato de la fiscalía, que se extenderá hasta el viernes o el lunes próximos, comenzará hoy la parte final del juicio oral contra el cura Julio César Grassi, titular de la Fundación Felices los Niños, quien está imputado por 17 hechos de abuso sexual y corrupción en perjuicio de tres chicos que estuvieron alojados en la sede de la institución, en la localidad bonaerense de Hurlingham. Los fiscales Alejandro Varela y Carolina Rodríguez mantienen en reserva cuál es su evaluación de la prueba reunida en el proceso, pero en fuentes judiciales consultadas por Página/12 se estimó que pedirán una condena y que el monto rondará los quince años de cárcel. Luego de la fiscalía expondrán los abogados querellantes que representan a las víctimas del abuso. Todo hace pensar que las tres querellas solicitarán una pena de veinticuatro años de prisión. En el turno final, los defensores de Grassi pedirán la absolución lisa y llana, bajo el argumento de la teoría de la conspiración para desprestigiar la labor desarrollada por el sacerdote en la fundación.

La ronda de alegatos, según se presume, se extenderá hasta fines de abril, cuando el imputado tendrá la oportunidad de exponer sus argumentos por última vez antes de la sentencia. Luego de las intervenciones de la fiscalía, las querellas y la defensa, está abierta la posibilidad de que se produzcan distintas réplicas, lo que puede demorar el trámite. Por esa razón es imposible determinar una fecha tentativa para la lectura del fallo. Esto podría producirse a partir de mediados del mes de mayo.

Lo único concreto, por ahora, es que hoy comienza el alegato de los fiscales, que seguirá hasta el viernes o el lunes próximos. Entre el 15 y el 20 de abril harán su exposición los querellantes Juan Pablo Gallego, por el Comité de Seguimiento por los Derechos del Niño; Sergio Piris, por “Gabriel”, una de las víctimas, y Jorge Calcagno, por “Luis”, otro de los chicos que denunció abusos. El tercer joven, “Ezequiel”, perdió la calidad de querellante, pero se presentó en el juicio y ratificó –igual que los otros dos denunciantes– sus imputaciones contra Grassi.

Gallego, uno de los querellantes, le dijo a este diario que espera la etapa decisiva del juicio “con una expectativa altamente favorable”, porque “la producción de pruebas en contra de Grassi fue abrumadora, en la medida que incluso ha superado nuestras propias expectativas”. Precisó que “los tres chicos ratificaron en forma contundente sus denuncias y las ampliaron, mientras que las pericias a las que fueron sometidos ellos determinaron que sus relatos son creíbles. Como contrapartida, la única pericia psicológica a la que se prestó el imputado, confirmó que tiene el perfil de un delincuente sexual”.

Por su parte, Daniel Cavo, uno de los defensores de Grassi, aseguró que en el juicio “se presentaron pruebas que han desacreditado las tres denuncias contra el padre Gra-ssi. Los testimonios (de los tres chicos) fueron contradictorios”. Por esas razones, Cavo no dudó en manifestar que para ellos “el desarrollo del juicio ha sido muy positivo y tenemos las mejores expectativas” para sacar una absolución.

El juicio contra Grassi comenzó el 19 de agosto pasado y ya lleva más de siete meses. El proceso es oral, pero no público, dado que no se permite el acceso a los particulares ni a los periodistas. La audiencia está a cargo del Tribunal Oral 1 de Morón, integrado por Luis María Andueza, Mario Gómez y Jorge Carreras. En el mismo edificio de los tribunales de Morón, en salas contiguas, se realizan el juicio a Grassi y el que tiene como imputado de abuso sexual de dos hermanas de 9 y 15 años, al líder del grupo bailantero Green, Chelo Torres. Es curioso ver todos los días a los seguidores de Grassi y de Chelo, realizar largos alegatos públicos en conjunto, y ante quienes quieran oírlos, sobre la supuesta inocencia de los dos acusados.

“Ezequiel”, uno de los denunciantes de Grassi, relató que cuando fue a declarar en el juicio no sólo ratificó sus acusaciones. “Lo enfrenté al cura, le clavé la mirada y le dije cara a cara que es una mierda”, declaró ante sus allegados luego de su presencia en el juicio. Otro de los chicos, “Gabriel”, ratificó que fue abusado por Grassi en un testimonio “muy conmovedor, porque el chico se quebró en llanto en varias oportunidades”, según comentó una de las partes del proceso. “Luis”, el tercer denunciante, aseguró ante los jueces que siente que le “asesinaron el alma” y que por culpa de los once casos de abuso en los que involucró a Grassi “no puede encontrarse con Dios y les pide a los demás que recen por él”, le comentó a este diario una fuente allegada al caso.

Grassi está imputado por los delitos de “abuso deshonesto, corrupción de menores agravada y amenazas coactivas” contra varios de los testigos de cargo. En el proceso, además, hubo declaraciones de jueces, sacerdotes y ex colaboradores de la fundación que perjudicaron a Grassi.


Nota Original: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-122471-2009-04-01.html

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