Página#12 Libre

Esta mañana acudieron al velatorio de los restos de Alfonsín los ex presidentes de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, y de Uruguay, Julio María Sanguinetti.

Por su parte, el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un mensaje de pésame a Fernández de Kirchner, calificó a Alfonsín como "insigne político" y resaltó que colaboró "de manera decisiva, a la consolidación de la democracia" en la Argentina.

En tanto, la embajada española en la Argentina señaló en un Comunicado que "Su Majestad el Rey, en nombre propio y en el de la Reina, ha hecho llegar a la Presidenta su más profundo sentimiento de pesar", a la vez que "tanto Su Majestad como el Presidente del Gobierno piden a la Presidenta que traslade sus condolencias a la familia del presidente Raúl Alfonsín".

En la nota de Rodríguez Zapatero, que se conoció esta mañana en Casa Rosada, el mandatario español sostuvo que "su figura será siempre recordada como la de un insigne político y un gran presidente defensor de los derechos humanos, que contribuyó de manera decisiva a la consolidación de la democracia en vuestro país".

Rodríguez Zapatero también subrayó que Alfonsín "constituyó un ejemplo de empeño y dedicación a los intereses generales de la nación argentina" y destacó que fue "un gran amigo de España" y que trabajó "a favor de las relaciones entre nuestros dos países, contribuyendo al estrechamiento de los fuertes lazos que hoy existen".

También desde el gobierno paraguayo, el vicepresidente Federico Franco, a cargo del Poder Ejecutivo- expresó las condolencias del pueblo y gobierno de ese país y consideró que el fallecimiento de Alfonsín "constituye una gran pérdida para toda Latinoamérica".

Franco se comunicó telefónicamente esta mañana con Cobos y le anunció su decisión de decretar tres días de duelo en Paraguay y enviar una delegación con representantes del gobierno y del parlamento de su país para asistir a los actos fúnebres.

Del mismo modo, el gobierno de Alan García ordenó un día de duelo nacional en Perú mediante un decreto que considera a Alfonsín como "el restaurador de la democracia en Argentina" y "gran amigo del Perú".

Desde México, el presidente Felipe Calderón también expresó "sus más sinceras condolencias" al Gobierno y al pueblo de la Argentina y destacó que Alfonsín fue "uno de los líderes políticos más representativos de la historia moderna argentina, cuya labor resultó esencial para la consolidación democrática e institucional de esa nación".