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Por otra parte, la funcionaria calificó de "agrandado y claramente llamativo" el lanzamiento de un paro por parte de empleados del Hospital Piñero por el "robo de un celular", y afirmó que ese "episodio menor" se produjo "el día anterior" al retiro efectivo de la custodia policial decidido por su cartera.

Además descartó que hubiera una intencionalidad política de parte del Gobierno nacional de perjudicar al porteño, e interpretó que lo que existe es “una finalidad política en agrandar” la medida del retiro de la custodia a funcionarios y edificios de la ciudad de Buenos Aires por parte de la Policía Federal.

En declaraciones a la prensa, Garré reiteró que el 11 de febrero pasado mantuvo con su colega porteño, Guillermo Montenegro, en la que le informó sobre la medida de reubicar los adicionales: "Le notifiqué este asunto y no me hizo ningún tipo de objeción ni un planteo catastrófico" como lo hace ahora.

Aquella “fue una entrevista muy positiva, porque ahí se habló de algunas cosas de cooperación para un mejor funcionamiento” del sistema de seguridad, explicó la funcionaria. “El anuncio que yo le estaba haciendo sobre los planes nuestros era de llevar más gente a las calles, cosa que ya fuimos haciendo, porque transferimos primero dos mil efectivos que se fueron sacando de diversas reparticiones para que pudieran trasladarse hacia las comisarías para poder hacer tareas de calle realmente”, reveló.

Garré destacó que “hubo toda una escalada de notificaciones” sobre el recambio de la vigilancia de edificios, por lo que “la ciudad primero tenía que haber tomado las medidas que correspondían de acuerdo a sus obligaciones y de paso cumplir con las obligaciones que tiene con nosotros para pagarnos”. Por lo tanto, concluyó, "si no se prepararon no es culpa nuestra".